Written by Senado LVIII y LIX Legislatura

AMEDI

Amedi

 img_WMUULJNVI3JSal4w37fVDkAk00TWAJ

– Javier Corral Jurado

Con motivo de la renovación de su Consejo Directivo 2007-2010, la Asociación Mexicana por el Derecho a la Información (AMEDI), decidió llevar acabo una reforma a su acta constitutiva de 2002 e introducir cambios muy importantes que la enrutan más por el camino de un movimiento nacional de carácter ciudadano, que del inicial grupo académico dedicado a la investigación de la comunicación.

La asamblea de socios determinó una reforma de los estatutos para facilitar el ingreso de ciudadanos en general, crear capítulos estatales que la hagan realmente de carácter nacional y con representación en el órgano directivo central, y constituir un Consejo Consultivo que evalúe, asesore y oriente el trabajo de la Asociación conformado por hombres y mujeres de reconocido prestigio en el País.

La AMEDI es una asociación civil de carácter permanente que desde 2002 ha venido desempeñando diversas tareas para promover el ejercicio pleno del derecho a la información y la libertad de expresión en un marco plural que fomente la conformación de una opinión pública informada. La Asociación parte de la promoción de un concepto fundamental: el reconocimiento de la información como un bien y un derecho público.

Tanto el relevo directivo, como ese tránsito en el objetivo ciudadano, y la conformación del grupo asesor, se concretaron la semana pasada en un emotivo acto celebrado en la Facultad de Derecho de la UNAM, a donde acudió un heterogéneo grupo de personalidades, confirmando el carácter plural de la organización y su disposición al crecimiento mediante la más amplia inclusión social y política.

Coordinado por Miguel Ángel Granados Chapa, el Consejo quedó integrado por: Carmen Aristegui Flores, Alberto Aziz Nassif, Jorge Carpizo MacGregor, Jesús Cantú Escalante, Jaime Cárdenas Gracia, Felipe Cazals, José Antonio Crespo, Denisse Dresser, Gustavo Esteva, Rafael Estrada Sámano, Gael García Bernal, Néstor García Canclini, María Teresa Gómez Mont, Daniel Giménez Cacho, Mónica Lozano, Loretta Ortiz, Carlos Ortiz Tejeda, Raúl Padilla López, Carlos Padilla, Francisco Paoli Bolio, Ricardo Ráphael, Gustavo Reyes Terán, Fernando Serrano Migañon, Luis Javier Solana, Francisco Toledo, Raúl Trejo Delarbre, Francisco Valdés Ugalde, Ernesto Velásquez y José Woldenberg.

Quien esto escribe ha recibido el encargo de Presidir la AMEDI, convencido que desde la organización social debemos y podemos continuar y contribuir con la causa democratizadora de los medios de comunicación, articular y dar cauce a la inquietud ciudadana que sobre este trascendental asunto es transversal a partidos, actividades profesionales, asociaciones, colegios, sindicatos. Acepté esa responsabilidad porque, además de la generosidad con que respondió ese prestigiado grupo de consejeros, también han resuelto acompañarme en la tarea un comité directivo de primer orden en el tema, Jorge Fernando Negrete, Beatriz Solís Leree, Raúl Trejo Delarbre, Dolores Beistegui, Agustín Pineda, Lorenzo Cordova, Miguel Angel Granados Chapa, Virgilio Caballero, Luis Nuñez Gornés, Rosalía Winocur, Sergio Zermeño, Leoncio Acuña.

Nos convoca una idea de organización social en torno de uno de los asuntos más complejos de la transición mexicana a la democracia: el de la democratización de los medios. Mientras los lobbys, los consultores, los grupos de presión económica, algunos despachos de profesionistas disfrazados de organismos sociales, trabajan presionando a los políticos en el Congreso, al Presidente en los Pinos, y a los Ministros en la Corte, no hay respuestas organizadas desde el impulso de la sociedad. De esa manera todo se convierte en un problema técnico. En realidad, eso es el pensamiento único, no existen problemas políticos ni sociales desde los que abordar la posibilidad de otro mundo.

Pasar de la preocupación a la ocupación, dispuestos a transformar nuestra inconformidad, nuestra irritación o nuestra crítica en cultura de participación personal, directa y propósitiva.

Así como hay ciudadanos que defienden su legítimo derecho a tener una casa digna, un trabajo bien remunerado, que reclaman el derecho a la atención médica y a la salud, a la educación, el derecho al agua, a la seguridad pública, a un medio ambiente sano y sustentable, así nosotros hemos decidido defender nuestro derecho legítimo a la información, a la libertad de expresión, a una comunicación social digna que atienda las necesidades de las personas y de la Nación entera, y no sólo responda a los intereses mercantiles, estrictamente económicos de unos cuantos.

Desde Amedi, queremos recorrer el país y llegar hasta los más recónditos lugares para generar la conciencia social de que la información es un derecho que le pertenece a los mexicanos. Por supuesto, continuaremos desarrollando investigación de vanguardia en el ámbito de los medios de comunicación, dando prioridad a los desafíos que plantea la convergencia tecnológica en los planos social, cultural, político, económico; y a las consecuencias que tal confluencia de telecomunicaciones, tecnologías de la información y servicios, acarrean para el ejercicio y ampliación del derecho a la información.

Se trata de ensanchar la ruta de la organización social. No renunciamos al principal deber de todo ciudadano de la República, que es el deber político, lo complementaremos con una actividad social independiente y autónoma, que busca entre otras cosas que este tema de la agenda nacional le cueste también a la política, pero desde la óptica ciudadana.