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Un debate como los de antes

El delegado ya entrado en años, proveniente del estado de Veracruz, tomó el micrófono y manifestó su alegría porque en esta Asamblea Nacional Deliberativa para conformar una Corriente de Renovación en el PAN pasa lo que, dijo, pasaba en los años 50 en las asambleas del partido.

 

Entonces se deliberaba, se manifestaban opiniones a favor y en contra, se debatían los postulados, me siento como en aquellos buenos tiempos, dijo, porque ahora solamente se imponen las líneas y ya no hay debate.

 

Lo que sobrevino en esta asamblea, con la participación de más de 200 delegados de los estados del país, a convocatoria de Javier Corral Jurado, fue que se desató un debate con el formato de las sesiones legislativas, y fue Juan Miguel Alcántara Soria el encargado de moderar el debate.

 

Desde temprano los delegados llegaron al salón de la cita y pagaron su cuota correspondiente por la comida y el café; este detalle, lo observaron, también como se hacía antes, cuando teníamos que pagar entre todos los gastos de las acciones partidistas.

 

El punto central, que se llevó buena parte de la jornada fue explosivo: decidir si la actuación de este movimiento se realiza dentro del Partido Acción Nacional, o sería menester ya actuar desde un ámbito ajeno al partido.

 

¿Continuamos dentro del PAN? lanzó la interrogante el presidente de la mesa de debates. Y ahí va, en consecuencia, la lista de oradores a favor, la de oradores en contra, y hasta la de los que se pronuncian por una propuesta distinta.

 

El ring quedó listo para el, por demás, interesante debate. Con orden y con fervor se sucedieron las propuestas y pronunciamientos.

 

Iniciaron lo que dicen estar a favor de continuar dentro del partido con la lucha por el rescate de principios y valores. Ricardo Valero propuso formar un gabinete alterno para presionar a la dirigencia del partido.

Consolación Pérez, militante y dirigente de mucha experiencia en el trabajo partidista en el Distrito Federal, hizo énfasis en la consolidación del humanismo  político dentro del partido.

 

Y el tono subió cuando Carlos Arce tomó la palabra y cuestionó ¿dónde creen ustedes que se colocarían los fundadores Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna ante una realidad como la que se vive hoy en el partido? Y completó: no sé dónde se colocarían, lo que sí sé es que no estarían con Madero y con Anaya. Arce propuso revisar en un año los avances del movimiento.

 

Toco el turno a Miguel Martínez que habló de la triste realidad del PAN y propuso que se forme una federación de partidos con representación de todos los estados.

 

El ex gobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond sí que mostró enjundia: “Lo único que no podemos hacer es seguir en el PAN como hemos estado hasta ahora” y se refirió a las derrotas electorales y pidió que se salgan las ratas del barco.

 

Constituyámonos en corriente, proclamó a voz en cuello, y la asamblea le respondió con una carretada de aplausos.

 

Así, luego de innumerables intervenciones, se fue formando la propuesta: formar, dentro del PAN, un movimiento o corriente con las mismas propuestas de La Rebelión de las Bases, pero con la condición de que los alcances y resultados se revisen en un año, para analizar nuevamente la continuidad en el partido.

 

Se votó y la asamblea aprobó como suficientemente discutido el punto y enseguida se sometió a votación la propuesta de seguir dentro del partido, misma que se aprobó por amplia mayoría.

 

Ya está lo fundamental, esta corriente se establece dentro del PAN. Aprobado por mayoría de la asamblea en lo general.

 

Y en lo particular Carlos Arce insistió en que la corriente condicione su estancia en el partido a los resultados en un año “y luego ya decidiremos que demonios hacemos”, dijo.

 

Gregorio Contreras pidió tomar en cuenta que el PAN ha dejado de ser oposición, incluso con los propios gobiernos, y espetó: lo que pasa es que tenemos una memoria muy corta, por lo cual pidió que el movimiento no deje de vigilar que los actuales dirigentes cumplan con lo que han prometido.

 

José Luis Luege cerró el círculo y propuso poner una agenda para exigir su cumplimiento dentro del condicionamiento a un año.

 

Y se mandó a votación la temporalidad de la propuesta con aprobación mayoritaria, los votos con la mano en alto y la mesa escrutadora realizando el conteo: se aprueba por mayoría la temporalidad a un año para revisar cumplimiento de una agenda.

 

No sin desgaste y con ajustes en la mecánica de debate, finalmente la Asamblea Nacional Deliberativa aprueba continuar en el PAN y condicionar a un año la permanencia, con base en los resultados en el mismo partido.

 

Continúan los trabajos, en el mismo tono, para definición de líneas de trabajo y conclusiones de esta asamblea de la corriente renovadora del PAN.

 

La esencia de la asamblea es democrática, donde todos tienen oportunidad de decir lo que tenían que decir, y todos tienen oportunidad de votar por igual. Que lejos esta corriente renovadora de las líneas, acarreos, imposiciones, compra de votos y demás etcéteras, que por ahora campean en Acción Nacional.