Los panistas se quedaron callados, guardaron absoluto silencio cuando terminó el debate entre los candidatos, el miedo cambió de bando; la imagen de joven articulado de Ricardo Anaya se hizo añicos.
Javier Corral acusó a Ricardo Anaya de utilizar recursos públicos de la Cámara de Diputados para promover su figura hacia la candidatura, mediante una red de tabletas en la que presentaban videos y levantaban datos de la preferencia; Anaya no contestó la acusación.
Desde su primera intervención Ricardo Anaya atacó Corral con un tono agresivo, y esa fue la sorpresa, pues los panistas esperaban que el beligerante fuera el líder de La Rebelión de las Bases.
En resumen, Anaya dedicó el debate a atacar a Corral, especialmente al acusarlo de supuestas cercanía con la izquierda, y solamente en espacios pequeños y en su última intervención lanzó sus propuestas.
Javier Corral señaló la ignorancia de su contrincante y aclaró que si por rebelde los acusan de izquierdista están equivocados, pues es el propio fundador del PAN, Manuel Gómez Morín, el pensamiento de que no existe valor más grande que la rebeldía ante la injusticia, ante la imposición y ante el autoritarismo.
Corral destacó que Anaya le haya dedicado todo el debate a su persona, y esto es una muestra de que tiene miedo ante el avance de La rebelión de las Bases en todo el territorio nacional.
Destacó que la figura de Anaya representa el continuismo de un estilo pragmático de la peor escuela priísta, en la cual el candidato ha sido un peón que se presta a todo en los grupos del contubernio.
Expresó que no hay congruencia que se presuma una regeneración del PAN cuando existe un peculado de fondo en su actuación.
Exigió Corral que se depure el padrón antes de la elección.
Anaya sacó una fotografía de Corral con Fidel Castro e hizo escarnio de una supuesta asociación del candidato con países de izquierda.
Corral aclaró que él, junto con otros panistas, entre ellos Castillo Peraza y Jiménez Remus, colaboraron en el acercamiento y defensa del pueblo cubano, asunto que hoy en día rinde sus frutos, y dijo “Anaya esta un paso más atrasado que Obama en el caso de Cuba”.
Corral apuntó que Anaya no ha terminado ninguno de sus cargos y representa la continuidad de la dirigencia panista, que no se ha cansado de aplaudir el gobierno de regresión autoritaria de Enrique Peña Nieto.
Javier Corral llamó a los jóvenes y mujeres a sumarse a su campaña para elegir al presidente nacional del partido y lograr el rescate de los valores y principios del PAN.
