Written by Discurso

Frente por la Comunicación Democrática capítulo Chihuahua

Queridos paisanos:

Hace unas semanas ante las perspectivas que dibujaba la Iniciativa en materia de Telecomunicaciones formamos un Frente por la Comunicación Democrática. Invitamos el Ingeniero Cárdenas y un servidor a hombres y mujeres que se distinguieran por su valor e independencia a incorporarse en una lucha por la libertad.

Al llamado ocurrieron artistas, académicos, religiosos, intelectuales, políticos de diferentes partidos, activistas de derechos humanos, legisladores, jóvenes que sienten amenazada su libertad en el Internet. Formamos una cadena humana de los Pinos hasta Televisa Chapultepec en rechazo de la intentona de Televisa por imponer una iniciativa hecha por ellos y presentada por Peña Nieto al Senado, diseñada para mantener intacto el monopolio.

A partir de esa fecha iniciamos un recorrido por el país para replicar esta experiencia del Frente en otras entidades del país. En Puebla constituimos el primer capítulo estatal; luego se formó en Oaxaca, animado por muchos amigos, entre ellos el pintor Francisco Toledo. Siguió San Luis Potosí (la tierra de nuestro entrañable Doctor Salvador Nava), aprovecho para saludar a uno de los integrantes de nuestro frente , Salvador Nava Calvillo; Baja California, Jalisco, Querétaro y Veracruz. Me ha tocado estar animando a hombres y mujeres de distintos credos políticos para que se organicen y -demos juntos la pelea por la libertad económica y política.

Esta caravana hoy toca a nuestra tierra. Una tierra llena de contrastes. No lo digo por la geografía ni por el clima que hoy nos muestra las temperaturas altas que todos padecemos. Menciono el contraste de una sociedad insurgente de la década de los ochenta, con la sociedad actual, indiferente, resignada a los malos gobiernos, a los políticos arbitrarios y caprichosos como es el actual Gobernador del Estado. Del grito ayer de, “ya es tiempo”, al bostezo somnoliento del calor en que hoy se ve a Chihuahua. Increíble me resulta que una sociedad tantas veces altiva ayer, hoy enmudece y parece no querer escuchar, ante la opresión y la rapiña de un gobernante. Defensora de sus derechos, celosa de su independencia, hoy vive un bostezo profundo. Quizá lo que más contribuye a ello, es la ausencia de una auténtica oposición político-partidista en nuestro Estado, y el creciente control político gubernamental sobre los medios de comunicación a partir de convenios de publicidad, concentrados además en unas cuantas manos.

Agradezco al comité organizador de Chihuahua la convocatoria y empeño para este acto. De manera especial agradezco a Cinthia Aidee Chavira, Jaime García Chávez, Carlos Rivera y Ana Lilia Gómez, la coordinación y organización de estos trabajos.

La presencia del Ingeniero Cárdenas en Chihuahua es una muestra de la pluralidad del Frente Democrático. No voy a presentarlo porque de todos es conocido. Solo quiero reconocer en él a uno de los artífices de la actual pluralidad política que vive el país. Un político que en momentos difíciles ha sido prudente para mantener su lucha dentro de los límites de la no violencia.

Un hombre al que las circunstancias no lo han derrotado sino que ha señalado el camino a seguir a la izquierda mexicana a sus correligionarios. Que ha formado una izquierda democrática que le apuesta a la civilidad y no a la guerrilla, al diálogo y no a la imposición burda del poderoso. El actuar en campos distintos y pertenecer a partidos diferentes, no me impide, reconocer ante mis paisanos a un personaje respetable por su congruencia e institucionalidad.

Quiero agradecer particularmente a Denise Dresser, mujer completa, intelectual honesta, ciudadana valiente, que nos acompañe en este acto en Chihuahua. Ella ha sido una aliada indiscutible y consistente en la causa por la democratización de los medios de comunicación. Juntos dimos hace 8 años la pelea contra la Ley Televisa, y ahora ha vuelto a poner su inteligencia y agudeza al servicio de esta nueva batalla contra el intento de regresión.

Todos saben que hubo un Pacto por México, cuyo propósito fue sumar partidos y gobierno una fuerza para enfrentar los grandes problemas nacionales. Fruto de ese acuerdo fue la serie de cambios constitucionales para combatir a los monopolios y la corrupción que como entes simbióticos carcomen el país. Tanto el PRD como el PAN suscribieron el Pacto y participaron durante semanas en la lista de temas que se tenía que ocupar la atención del gobierno y del Congreso.

El gobierno festinó al Pacto y sobre todo al Presidente, al que puso a nivel de héroe nacional, poco le faltó para que emitiera monedas con la efigie de Peña Nieto coronado de guirnaldas de oliva. La propaganda, a la que es tan débil este gobierno, presumió al Presidente como la maravilla enmascarada. Las revistas nacionales y extranjeras lo ensalzaban como el Gran Reformador. La revista TIME se atrevió a calificarlo como El Salvador de México. Pero ese gobierno que firmó y publicó los cambios en la Constitución en materia de telecomunicaciones, radiodifusión y competencia económica; ese gobierno que festinó la presencia de representantes de las tres principales fuerzas políticas en acuerdos que perseguían emprender una batalla seria y enérgica contra los monopolios, se descubrió su verdadero rostro autoritario y la intención restauradora del viejo régimen.

Llegado el momento de cumplir, en el momento de la verdad que fue al presentar las leyes secundarias, se echó para atrás. Una artimaña para hacer parecer un gran acuerdo nacional, y luego incumplir en las leyes secundarias.
Las reformas constitucionales se convirtieron en un cuento chino al llegar las leyes secundarias, las que harían operativos los postulados de la Constitución; varios de los los mandamientos son escamoteados, otros reducidos y muchos simplemente desaparecen. Se pretende traicionar el principal objetivo de la reforma que fue la desconcentración de medios, partir los monopolios e imponer reglas a la propiedad cruzada entre las empresas comunicacionales.

Lo que hoy desea este Frente que está en mi tierra es sumar fuerzas de la sociedad para que se cumpla la Constitución en las leyes secundarias. Que se llene las lagunas jurídicas que mañosamente se dejaron en las iniciativas presentadas. Queremos que la iniciativa firmada por 18 senadores de distintos partidos políticos sea analizada y se haga de cara a la sociedad en un debate serio y no se voten en las Cámaras como si éstas fueran un hipódromo en donde los legisladores salgan a la voz de arranque y a la velocidad del rayo sean votadas.

Queremos que la concentración que hay de medios en el país, se transforme en un mercado con mayores participantes donde la propuesta de los nuevos actores sea la que importe. A la hora de asignar nuevas estaciones de radio y televisión. Que haya competencia para mejorar contenidos.

Queremos que la discrecionalidad de los funcionarios para otorgar concesiones se termine y que sea el IFETEL quien las asigne de acuerdo a criterios técnicos y promoviendo en sus decisiones la desconcentración de medios.

El sistema de que sean los funcionarios dependientes del ejecutivo en forma directa, los que otorguen las concesiones es un medio para la corrupción y la extorsión donde los beneficiarios son los actuales dueños de la televisión que presionan a los funcionarios con chantajes y extorsiones.

La Iniciativa en Telecomunicaciones presentada por el Ejecutivo es remiso en el Derecho de las Audiencias. Dejó intacto al duopolio televisivo, debilitó a los medios públicos, indígenas y comunitarios, aumenta las facultades de la Secretaria de Gobernación e intenta menoscabar los derechos fundamentales como la Libertad de Expresión, la privacidad y el control de las ideas a través de la censura.

La columna vertebral de los postulados constitucionales es la desconcentración en materia de medios masivos de comunicación y la iniciativa es su antípoda porque mantiene intacto el duopolio y le brinda nuevos privilegios y protección. Por eso hemos dicho que la iniciativa que presentó el Ejecutivo pertenece a la zaga de las leyes de Televisa.

Televisa impunemente ha manipulado a la audiencia, ha construido candidatos y a impuesto a funcionarios. Es hora de que deje de ser el ministerio de la información y el entretenimiento. Y que deje de destruir por la tarde, lo que los niños aprenden por la mañana en la escuela.

Lo que queremos es un debate real. Un debate que deje en claro quién es quién y qué quieren unos y qué quieren otros. Un debate que argumente y dibuje las alternativas, los riesgos y ventajas de cada posición. Un debate que permita al mexicano de la calle, al del norte y al del sur, discutir y participar en la vida pública. No queremos negociaciones en lo oscurito, ni del PAN ni del PRD, ni nos vamos a conformar con cambios cosméticos, los negocié el PAN o el PRD. Nosotros militamos en el interés público, y no tenemos ningún interés en andar cuidando nuestra relación con el Presidente de la República.

Hoy se pretende empalmar dos iniciativas trascendentes, la de telecomunicaciones y la energética en las mismas fechas de la Copa Mundial de Futbol para que pase de noche a la sociedad las reformas que pretenden imponer.

Sí, a través de una treta quieren tener a los mexicanos

frente al televisor, y no se trata sólo de 90 minutos, quieren tenerlos horas y horas. Viendo los juegos, las repeticiones de los juegos, lo mejor de las jugadas, los mejores goles, una y otra vez. Luego los programas de comentarios sobre los partidos de futbol del día. Las calles semi vacías, las casas llenas en la sala, los cafés y las cantinas repletas. Quieren una sociedad hipnotizada por la televisión, amnésica del deber ciudadano, olvidadiza.

El gobierno de Peña Nieto y sus cómplices en el Senado de la República lo que quieren es al mexicano disfrutando su “mexicana alegría” o su pesar por las derrotas. En todos lados, menos atentos al debate parlamentario que resuelve cosas trascendentes en la vida de este país, el destino de dos bienes de la Nación para unos cuantos: el espectro radioeléctrico y los hidrocarburos.

Temen que el pueblo salga a la calle y se manifiesten pacíficamente, que las leyes aprobadas traigan consigo el estigma del rechazo social. O que crezca un movimiento semilla de molestos e inconformes con este gobierno.

Por esto es importante que la sociedad se organice y sea crítica. Este fue uno de los compromisos en la reunión de la Ciudad de México, entrar en comunicación con grupos o animar la formación de ellos.

Hoy les pedimos que establezcan comunicación con los senadores por este estado. Que les envíen correos y les expresen su rechazo a la iniciativa del Ejecutivo. Que divulguen entre sus amigos y conocidos lo que pretende Televisa y Peña Nieto en materia de telecomunicaciones. Tenemos que formar un movimiento nacional en defensa de la comunicación democrática. Les pido dar marcaje personal a los legisladores federales al Congreso de la Unión, en esta primera está, dar seguimiento a los senadores Patricio Martínez, Graciela Ortíz González y LIlia Merodio. Exigirles respeto a la Constitución y congruencia en su voto para la legislación secundaria. Llamar a cuentas a los legisladores, ese es el deber ciudadano. A eso los convocamos hoy, muchas gracias a todos.