‘Calderón está detrás de esto’
Ernesto Núñez I Reforma
Autor de la reforma estatutaria que hizo bolas a los panistas, el senador Javier Corral afirma que el telón de fondo de los conflictos que vive su partido es el afán del expresidente Felipe Calderón de seguir controlando al PAN.
Con más de 30 años en el partido blanquiazul, Corral irrumpió el pasado 16 de marzo en la XVII Asamblea Nacional: propuso reformar el artículo 11 de los estatutos -que regula la elección del dirigente nacional del partido- y logró que la militancia, alborotada en una catarsis post derrota electoral, aprobara por aclamación la elección directa de sus dirigentes, arrebatándole ese privilegio al Consejo Nacional.
Cuatro meses después de aquella “victoria”, el senador chihuahuense hace un diagnóstico de lo ocurrido en el año transcurrido desde la derrota electoral.
Advierte un desdibujamiento de la línea política del PAN frente al gobierno priísta. Admite que el PAN se sumergió en un limbo institucional, por la ausencia de certeza en las normas y el incumplimiento de plazos estatutarios. Y señala que el conflicto entre corderistas y maderistas en el Senado refleja que los conflictos no tienen precedentes.
Corral asegura que, a diferencia de lo que hizo el PRI en el 2000 -cuando se cohesionó ante su derrota en las elecciones presidenciales-, el PAN no ha sabido procesar que ya no está en Los Pinos.
Y señala un culpable: Felipe Calderón, a quien acusa de no saberse comportar como ex presidente de México.
“Calderón no tiene ninguna intención de tomar ninguna pausa ni de retirarse, en el sentido estricto en el que los expresidentes de México se retiran. Él quiere seguir siendo un actor, definitivo o definitorio, no cualquier actor, de dos cosas: del control del partido y de la interlocución con el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Esta pretensión latente es lo que ha generado toda esta disputa. Eso es lo que está realmente detrás de todo esto. A Felipe le ha faltado categoría para comportarse como ex presidente de México con su propio partido”, señala.
Reforma mutilada
Corral explica que, tras la aprobación de nuevas disposiciones estatutarias, en la Asamblea Nacional del 16 de marzo, los grupos dominantes del partido echaron a andar una maniobra para descarrilar la elección directa de dirigentes.
Primero, introdujeron una reforma al artículo 28 para hacer entrar en contradicción el artículo 11. Después, rompieron el quórum para frenar la Asamblea. Y, finalmente, modificaron la reforma original para evitar que la elección directa aplicara en todos los miembros del CEN y de los comités estatales.
“Esa parte se la ‘chicanearon’ a la militancia: la elección total de los comités. Es clarísimo que esta modificación es fruto de la presión de los grupos en torno de la integración, y que finalmente el presidente del partido terminó negociando con estos grupos en el CEN para que la reforma tuviera viabilidad. Un poco bajo el principio de ‘de lo perdido lo que aparezca’, o para mantener el contenido de la reforma”, explica.
Aunque considera que en esas negociaciones fue mutilado su proyecto -pues el propósito fundamental era desterrar la dinámica grupal que ha dominado las decisiones del partido-, Corral anuncia que aprobará el “proyecto de armonización” propuesto por Gustavo Madero.
Con sentido práctico, el senador asegura que no hacer ninguna reforma sería el peor de los mundos.
“¿Ayuda que el presidente del PAN y un pequeño grupo de colaboradores sean electos por la base del partido?, por supuesto; si no, no la apoyaría. Es un avance, porque le da un mandato y una legitimidad mayor al presidente, más representatividad y fuerza política. Pero no es la reforma que aprobó la militancia en marzo”, insiste.
Corral lamenta que su partido no haya realizado el proceso de reflexión y revisión profunda que ameritaba la derrota en las elecciones de julio de 2012. Considera que, lejos de resolverse, la crisis se ha profundizado, y un reflejo de ello se presenta en la bancada del Senado, de la que forma parte.
“Hoy mismo estamos ante un conflicto que no tiene precedentes en la historia del PAN: un grupo de senadores que busca independizarse del partido y tener una autonomía de decisiones, pero llamándose del PAN. Eso es imposible, son grupos parlamentarios del partido y las normas estatutarias bajan de lo partidario a las bancadas. Pero hoy nadie sabe quién va a terminar definiendo eso.
