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Concentración de Iusacell y Televisa: un peligro para la competencia, la libertad de expresión y pluralidad de voces en las telecomunicaciones y los medios de comunicación en México: AMEDI

Asociación Mexicana de Derecho a la Información, A.C. (AMEDI)

Antecedentes

El martes 5 de abril de 2011, Grupo Televisa notificó a la Bolsa de Nueva York la existencia de negociaciones para adquirir 50 por ciento de las acciones de Iusacell, de Grupo Salinas, concesionario de TV Azteca. Al día siguiente, el jueves 7, la empresa de Emilio Azcárraga Jean informó del acuerdo a través de un comunicado a la Bolsa Mexicana de Valores. La operación fue por mil 600 millones de dólares.

Grupo Televisa informó que pagará a Iusacell mil 570 millones de dólares en deuda convertible, además de un pago directo de 37.5 millones de dólares en capital. Televisa dijo que tendrá 50 por ciento de las acciones de Iusacell después de la conversión de la deuda.

El acuerdo valúa a Iusacell hasta 18 veces el valor de la empresa dividido al cálculo de las ganancias obtenidas por Iusacell en 2011 sin intereses, impuestos, depreciación ni amortización (término que se usa para el pago de una deuda gradualmente en pagos periódicos) o EBITDA (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization).

Grupo Televisa acordó pagar, además, 400 millones de dólares adicionales a los accionistas de Iusacell si el EBITDA alcanza un total de 3 mil 470 millones entre enero de 2011 y el 31 de diciembre de 2015. Iusacell tenía un EBITDA de 150 millones de dólares en 2009, según Barclays Capital Plc.

Esta negociación ocurre después de la alianza entre Grupo Televisa y Nextel, compañías que crearon la empresa NII Digital para participar en la polémica licitación 21 del espectro radioeléctrico en la banda de 1,700 MHz a nivel nacional. Se trata de un bloque del espectro de 30 MHz que fue licitado en 180.3 millones de pesos, cuando el resto de los competidores en otros bloques erogaron una cifra de 5 mil millones de pesos. La licitación 21 fue calificada por la prensa como una “ganga” y fue cuestionada por diversos actores, entre ellos académicos, especialistas, algunos comisionados de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) e incluso operadores que participaron en el proceso pero se mostraron inconformes con él. El operador más activo en este cuestionamiento fue Iusacell, que interpuso más de 80 amparos judiciales a través de diversas filiales de Grupo Salinas.

El 18 de octubre de 2010, Grupo Televisa decidió separarse en forma definitiva de Nextel y, en consecuencia, renunciar a la participación accionaría que había suscrito en NII Digital. Hay que recordar que esta separación ocurrió incluso después de que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) otorgara el correspondiente título de concesión. La decisión de Televisa se dio en el contexto de la presentación de una serie de litigios interpuestos por varias de las empresas de Grupo Salinas, entre ellas Iusacell, la empresa con la que ahora busca aliarse con la adquisición de 50 por ciento de sus acciones.

La operación deberá ser aprobada por la Comisión Federal de Competencia (Cofeco). Sin embargo, hay varios elementos a considerar para no sólo cuestionar, sino para no autorizar esta adquisición, como se describe en este estudio.