La faramalla que hoy Mario Vázquez Robles, el mensajero del #MaruDuartismo realizó en el Senado, olvidó en su alegoría que, sobre quien sí pesan acusaciones de corrupción, es sobre María Eugenia Campos, vinculada a proceso penal, por ser parte de la nómina secreta de César Duarte e incluso sobre él, como parte de su gobierno.